Siempre insistimos en este punto en todos nuestros artículos ya que sin duda tenemos claro que estandarizar los procesos en las explotaciones es sinónimo de maximizar eficiencia.
En este caso, será clave tener protocolos escritos de trabajo que describan claramente como llevamos a cabo cada uno de los procesos con los que nos vamos a encontrar. La gestión por procesos puede llegar a ser muy compleja pero para una granja yo lo planteo de una forma muy simple con protocolos sencillos y fáciles de entender por cualquier trabajador. En ellos al menos tenemos de reflejar los siguientes puntos:
El primer punto clave es saber exactamente cuantos partos vamos a tener cada semana en nuestra explotación. De esta manera podemos saber cuantas plazas de parto tenemos que tener preparadas para ese momento.
Para ello hoy tenemos en casi todos nuestros programas de gestión herramientas como la que tenemos a continuación que nos permiten estimar estos datos:
En esta tabla tenemos cada semana las cerdas que cubrimos y luego en cada semana de gestación registramos si hemos perdido alguna cerda por cualquier motivo: repetición, aborto, muerte etc… De esta manera si el registro de datos es adecuado tenemos que saber exactamente cuantas cerdas tenemos para parir cada semana.
Para aquellas granjas pequeñas que no tengas programa de gestión informatizado, se puede hacer este registro fácilmente de forma manual.
Una correcta limpieza y desinfección de la sala de maternidad es clave en la preparación de la misma para el siguiente parto. Se ha escrito ya bastante acerca de esto y aquí os dejo un artículo de hace algunos años donde podéis ampliar vuestro conocimiento al respecto:
Mis recomendaciones clave en este apartado serían:
A continuación podemos ver claramente como las necesidades de la cerda y las necesidades de los lechones son muy diferentes, sobre todo en los días próximos al parto.
Por lo tanto es clave que seamos capaces de conseguir una temperatura óptima para los lechones en el momento del parto y posteriormente, tratando de afectar lo menos posible a la temperatura ideal de la cerda.
En la figura que tenemos a continuación explicamos de forma muy clara y gráfica como podemos preparar la sala para obtener la mejor temperatura para nuestros lechones:
El uso de nidos en la maternidad nos ayuda también a optimizar la temperatura del lechón sin condicionar a la cerda, además ahorramos energía en nuestra explotación.